miércoles, diciembre 06, 2006

SE ARTICULAN LAS VIOLENCIAS CONTRA LA EDUCACIÓN PÚBLICA ¿CUÁNDO ARTICULAMOS SU DEFENSA?


CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

1. Las violencias se articulan, la víctima es
entonces la Educación Pública.

Consideramos de igual violencia la agresión cobarde de los encapuchados contra el patrimonio cultural público como el alza irracional de un 10% del arancel a los estudiantes que ingresen en 2007.

Es igualmente violento que un corte de calle boicotee las actividades de la Facultad como que un grupúsculo de “autoridades” avale el cotidiano deterioro de la Universidad y su compromiso social.

En este caso no hay violencias mayores o menores: la ausencia de crítica universitaria frente a la realidad social del país es igual de despreciable que la violencia de Fuerzas Especiales de Carabineros ingresando a la Facultad, agrediendo a miembros de la comunidad universitaria que muchas veces nada tienen que ver con los incidentes.

Es igualmente violento el llamado a pagar informantes que delaten a posibles estudiantes encapuchados como el aumento del presupuesto de la Universidad para el ítem de “seguridad”.

Violenta es la indiferencia del Estado frente a la institución que le ha entregado jóvenes mujeres y hombres que dieron su vida por el bienestar de todos los hijos de este país. Violento es el oportunismo de algunos académicos “arrepentidos” que ayer incitaban a la rebelión popular y hoy no escatiman esfuerzos para justificar la aplicación de gases lacrimógenos y balines contra los manifestantes, sean estos pacíficos o encapuchados.



2. ¿Cómo articulamos la defensa verdadera
de la Educación Pública?





Si las diversas formas de violencia que expusimos (vandalismo, indiferencia, abuso económico, represión) convergen para destruir la Universidad, ¿cómo la defendemos quienes sentimos un profundo compromiso por su destino social?

Este es el llamado que hacemos desde la Universidad Social Eduardo Galeano. Nuestro proyecto social trabaja silenciosamente desde hace más de siete años en pos de abrir las puertas de la Universidad a todos los hijos de este país, especialmente a los más postergados por el neoliberalismo. Por eso nos duele ver articuladas a estas violencias, las violencias de quienes no aman de verdad la Educación Pública.

Nada se solucionará con más violencia y represión. El llamado va hacia los estudiantes, académicos y funcionarios honestos, que aman la institución azul, que quieren recuperar el rol de producción y socialización de conocimientos críticos y transformadores que tuvimos en algún momento de la Historia reciente de Chile.

Pero también el llamado va hacia los violentos, encapuchados o vestidos de cuello y corbata, a los que celebran la destrucción de la Universidad: sentémonos cara a cara a pensar de verdad un destino mejor para la Educación Pública y nuestra Universidad de Chile.

Sólo un diálogo transparente podrá encauzar nuestros mejores esfuerzos, y no las reacciones histéricas en contra o defendiendo el vandalismo encapuchado o la vergonzosa desfachatez de autoridades, académicos y miembros de Gobierno que por mano “blanca” le quitan piso económico y con ello debilitan día a día a nuestra Universidad.

Es el momento de hablar, pero con una mirada que trascienda estos hechos particulares y sepa ver las coherencias que existen entre la protesta social y las medidas privatizadoras, con un país de aberrante desigualdad y en donde el valor de lo colectivo y público parece perder sentido.

Proyecto Universidad Social Eduardo Galeano
Fac. de Filosofía y Humanidades, Universidad de Chile

Santiago, 04 de diciembre de 2006

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola! vi los carteles de uds. pero no copié la direcciòn de e-mail. Por favor, si`pueden envíenme correo a karelog@yahoo.es Me interesa dar clases de Biología y también junto con una amiga podemos dar clases de danza y teatro. Saludos,
Karel Olavarría, Fac. Ciencias, UChile

BACHILLERATOS POPULARES dijo...

El CEIP es una Cooperativa de Trabajo de Investigadores y Educadores Populares provenientes de la Universidad de Buenos Aires encargada de la creación de Bachilleratos Populares de Jóvenes y Adultos “en y desde los movimientos sociales”. Está compuesta por más de 140 personas nucleadas desde un criterio de militancia y compromiso.
Nos definimos como una organización parte del movimiento social y venimos desarrollando desde 1998 un trabajo territorial y, al mismo tiempo, un desempeño en el ámbito académico.Roberto Elisalde tiene 46 años, es investigador y docente en la UBA además de “profe” y uno de los directores del CEIP.
“Actualmente organizamos escuelas en tres empresas recuperadas: el Bachillerato IMPA (2003) en Almagro, el Bachillerato Maderera Córdoba en Abasto (2004) y El Bachillerato 19 de Diciembre (2006) y el Bachilleratos Chilavert (2007) .”Nosotros ya veníamos trabajando en la organización territorial del Conurbano y, nos contactamos con IMPA a través de gente que por una circunstancia social estaba en empresas recuperadas. Les comentamos de que se trataba y hubo interés. Una búsqueda mutua podríamos decir. A nosotros nos interesó especialmente porque entre nuestras metas iniciales estaba ser parte del proceso de consolidación de movimientos sociales y desempeñar una tarea de trabajo territorial y militante en organizaciones sociales donde hubiese coincidencia de principios. En este caso el impulso del cooperativismo, del trabajo solidario y la reconstrucción de redes sociales. Las empresas recuperadas y las organizaciones territoriales del conurbano tienen mucho de eso”.ABRIENDOSE A LA COMUNIDADSe trataba de diversificar la meta inicial. No solo ser recuperadoras de trabajo sino también abrirse a la comunidad como una forma de retribuirle parte de lo que habían recibido durante el período de ocupación y resistencia. Significaba también una comunicación distinta. Para lograrlo las recuperadas garantizaron la infraestructura mínima en tanto los docentes aportaban su trabajo ad honorem para que la inscripción y el cursado fueran completamente gratuitos. “Además de la necesidad específica que podían tener algunos trabajadores que no terminaron el secundario, ellos tenían muy en claro que la meta era más grande, y el vinculo con los vecinos era la clave porque los alumnos eran, mayoritariamente, de la comunidad. En el día a día, con los vecinos dentro, iban redoblando una legitimidad. Este es un espacio social muy particular, diferente al clima de cualquier escuela. Por eso decimos que son escuelas en y como organizaciones sociales”.La planta del IMPA Cooperativa Limitada tiene una superficie de 22.000 m2 y se ubica en el corazón mismo de la Ciudad de Buenos Aires, en pleno barrio de Almagro. Es la cooperativa más grande de Buenos Aires y la primera convertidora de aluminio en todas sus fases. Empresa Recuperada desde 1998 luego de un proceso de vaciamiento que obligó al cierre y referente del Movimiento de Empresas Recuperadas, IMPA alberga en su interior desde hace cuatro años, el Bachillerato Popular IMPA para jóvenes y adultos con especialización en Cooperativismo y micro emprendimientos.-¿Cuáles eran las expectativas iniciales de los trabajadores?- En las notas que les realizaron algunos medios los primeros días, se veían las expectativas. Decían “bueno, el paso que dimos” Pero, al cabo de un tiempo, fueron planteándose otras necesidades. Una de ellas fue la formación de los propios integrantes, de sus propias cooperativas. Lo que en otro tiempo se decía consolidar y formar a los equipos o cuadros de su organización, no en el sentido doctrinario sino como una formación integral.- ¿Cuál es la población que acude a los Bachilleratos?- Hay un promedio de cincuenta y cincuenta en cuanto a sexos. El setenta por ciento son jóvenes expulsados del sistema educativo formal. Sabemos que la población potencial pertenece, en su mayoría, a sectores sociales de bajos ingresos, con altos niveles de insatisfacción de sus necesidades básicas. Según estadísticas oficiales el 75% de la Población Económica Activa de 15 años y más en Argentina se encuentra en una situación de profunda pobreza educativa.Nosotros tenemos una relación que es hipótesis. La investigación no se hizo a nivel nacional pero estamos seguros de no equivocarnos. Hay una relación directa entre la realización de la Reforma educativa, los resultados y el crecimiento de escuelas y población de jóvenes y adultos para reingresar al sistema en estos bachilleratos. La tendencia es: Reforma, noveno año en Provincia de Buenos Aires, precarización, desocupación y población que a los 17 años intenta reingresar.- ¿Cuáles son las principales dificultades con que se encuentran?- Son múltiples. Por un lado asombran 140/150 profesores y 700 estudiantes trabajando y dando cuenta de los resultados. La lógica neoliberal ha instalado esta idea: pero, ¿funcionan?, ¿Y como? ¿La gente aprende? ¿Cómo es la deserción? Nosotros decimos que, en el campo de la educación de jóvenes y adultos debe haber estrategias específicas que son las que en un punto llevamos adelante. No es lo mismo una escuela de jóvenes y adultos que una secundaria común. Para trabajar con esa particularidad retomamos la tradición de la educación popular.Nosotros tenemos en nuestras escuelas 70% de presentismo y un 30% de deserción. Estamos veinte o treinta puntos por encima de muchas escuelas, incluso privadas. Pero lo último que buscamos es plantear un criterio de competencia. Decimos que estas estrategias tendrían que estar aplicadas en las escuelas de jóvenes y adultos públicas. Esa es nuestra aspiración: articular con la escuela pública. Sabemos que hay un tope. La deserción tiene que ver con una estructura económica social que es la responsable principal, la precarización, la desocupación y la responsabilidad del Estado. Te diría que hay dificultades estructurales. No somos una isla. Lo que sí hacemos es varios circuitos de trabajo, por eso hay menos deserción.Tenemos un 95 % de presentismo. Los equipos docentes no faltan porque tienen un fuerte compromiso. Claro que los problemas estructurales no pueden ser resueltos por la escuela. En estos momentos estamos en un plan de lucha porque sabemos que, a largo plazo, esto no va a ser sostenido sin recursos. Estamos reclamando un principio que reivindicamos con el conjunto de la docencia que es el tema de que el garante de la educación es el Estado. Estamos exigiendo recursos y los docentes reclamamos el reconocimiento, como cualquier trabajador.Otro problema estructural es, si se quiere, que tenemos acreditación, los estudiantes tienen título pero nos dan soluciones de coyuntura. Dicen “los metemos en privadas” y no nos reconocen en nuestra especificidad. Por eso comenzamos con un plan de difusión que empezó con un petitorio.
Dentro de nuestras estrategias la primera es priorizar el criterio de consolidación de la organización social que desempeña trabajos territoriales en movimientos sociales donde organizamos las escuelas. A la vez planteamos nuestro reconocimiento en tanto trabajadores de la educación. Y la respuesta del Estado en general es: “Está fantástico lo de las escuelas pero no hay normativa para lo que están haciendo”. Lo planteamos como un frente de lucha para conseguir recursos regulares. Sólo hemos conseguido un subsidio para uno de los bachilleratos la empresa recuperada Impa. Y parte de nuestra situación actual es esta: lograr que la organización y las siete escuelas populares puedan tener recursos regulares. En estos momentos estamos en plan de lucha porque sabemos que a largo plazo esto no va a ser sostenido si no tenemos recursos. Lo que estamos reclamando al Estado es un principio que reivindicamos con el conjunto de la docencia y muchos gremios que es el tema de que el garante de la educación es el Estado. Estamos exigiendo recursos y los docentes reclamamos el reconocimiento como cualquier trabajador. Por otro lado, las escuelas no tienen el reconocimiento en su propia especificidad. Tenemos acreditación, los estudiantes tienen su título pero nos dan soluciones de coyuntura. Los metemos en privadas y no nos reconocen en nuestra especificidad.El currículum de IMPA no fue creado por tecnócratas en algún oscuro Ministerio. La elaboración del mismo se dio durante asambleas y reuniones colectivas durante seis meses donde cada uno aportaba su especificad: El docente que tenia sistematizado un conjunto de saberes sumaba la experiencia de los estudiantes que venían con sus propias experiencias y saberes.